Estamos en el último mes del año y el panorama de música ecuatoriana ha decidido no darse un respiro. He escuchado muchos lanzamientos en estas recientes semanas, así que vengo a cumplir con mi labor.
Empezamos…
Con Swing y Manteca – Manteca LJP
Esto está de locos. Latin Jazz para repartir, además de esa nota guayaca que se siente desde la primera canción. Este álbum está muy bien logrado, músicos de primera y siete canciones para que se peguen el respectivo zapateo de fin de año.
Auguro para Manteca LJP un 2024 explosivo, si se atreven a seguir con ese mismo swing.
Tranquilo Tropical – Muy Tranquilo
Esto es un poco más relajadito que lo anterior, pero sin perder la buena onda y el groove. Esa sangre latina en algún momento nos pega a todos y a este proyecto le duró tanto, que llegar a hacer un EP. Contagiaron a otros artistas e hicieron colaboraciones. Tienen su propia comunidad y eso está bueno.
Párenle bola a Muy Tranquilo, seguro estarán sonando pronto en todos lados.
Extremo – Luis Rueda y Los Riochickens
Luego de escuchar este EP, un gran amigo me dijo: “Qué bacán que siga existiendo gente necia como Rueda, que no deja de llevar la contraria con su música”. Así debe ser, amigos. Ser feroz y vivir con desenfreno, parafraseando un poco al mismo Lucho, quien con este trabajo completó sus 100 canciones grabadas. Eso parece mucho, ¿no?
Antes de olvidarlo: Canción 2, “Los Planes Que No Cedieron”. Háganme caso que quiero ayudarlos.
Desapego – Menino Gutto & Ricardo Pita
Qué lindo cuando se juntan generaciones distintas y sueltan algo lleno de calidez, de ritmo y refrescan un poco el sonido que hay en la actualidad. Cojan su guitarra acústica, intente aprendérsela y recuerden esos tiempos en los que eso era lo único que podíamos (o quizás queríamos) hacer.
Bueno, no sé si se dieron cuenta, pero estas recomendaciones se salen un poco del molde habitual que anda rondando por sus oídos en lo que respecta al panorama de música local. A ver si son pilas, porque se las dejé boteando para que definan.
Hecha la sabida…
¡La Caracola ha hablado!
Por: Juan José Avilés Navarrete