Creo que es más que claro que esto es una opinión personal, que quizás puede ser compartida o quizás repudiada. Nunca está de más anunciarlo.
Ahora sí…
El pasado viernes, el festival guayaquileño anual de música y entretenimiento, Funka Fest, nombró a todos los artistas que formarán parte de su cartel en su próxima edición. Por si no lo vieron, es el siguiente:
Parte de lo acertado de este line up, sin duda alguna son el colectivo londinense de música electrónica, funk y soul, Jungle. Esto sí fue algo inesperado y sorpresivo. Hace poco en este año publicaron un álbum y vienen en una gran época de su trayectoria. No tan distante, tenemos a Elsa y Elmar, proyecto de pop liderado por la colombiana Elsa Carvajal, quien en la actualidad gira por Latinoamérica y el mundo, como una artista de primer nivel. Sin duda, el nombre que más resalta es el del puertorriqueño, Myke Towers, una total celebridad del mundo de la música, que atraerá cantidades masivas de seguidores al festival que tendrá lugar en su característica sede, el Palacio de Cristal.
En lo local, se apuesta por nuevas y jóvenes propuestas, como lo son Mojo Myst, Pan de Dulce y Yordan Castro. Pero, siempre habrá opiniones divididas. No todos podemos quedar 100% contentos. Hay ciertas observaciones que me parece deben ser mencionadas. Después de todo, de eso se trata, ¿no?
Pocas propuestas femeninas
Mencioné a Elsa y Elmar, pero además de ella y la local Luz Pinos, ¿dónde están las excelentes propuestas femeninas locales e internacionales?
No sé ustedes, pero eso me hizo mucho ruido.
Invitaciones tardías
Ver a Ludovico y Ricardo Pita me llenó de mucho orgullo, ya que he seguido su trabajo desde el día 1. Su esfuerzo ha sido reconocido, pero creo que se demoraron un poco. Ludovico tiene más de 10 años de trayectoria como banda, mientras que Ricardo Pita es un pilar fundamental de la música independiente en Guayaquil.
Ahí se las dejo boteando.
Concepto
Entiendo que el eclecticismo puede ser algo que resalte al momento de elegir a los protagonistas de un festival; sin embargo, ir de Jungle a Myke Towers, pasando por Los Cafres y Sen Senra, simplemente carece de sentido y no muestra una alineación variada, sino más bien una dispersa y separada.
Para ser sincero, podría continuar mencionando cosas buenas y malas sobre el Funka Fest, pero prefiero esperar tranquilo su llegada, asistir y tal vez, hasta recibir una buena cachetada que me deje callado o me lastime los dedos antes de escribir.
Su querida amiga marina necesita saber qué opinan ustedes sobre este evento.
Más curiosa que nunca…
¡La Caracola ha hablado!
Por: Juan José Avilés Navarrete
