Es innegable que lo primero que pasó por mi mente al conocer el nombre de este festival, fue saber si no era solo una cuestión de marketing o un chispazo creativo. Aunque lo parezca, no soy viejo; sin embargo, aunque esto suene un poco pretencioso, tengo algunos años apegado al panorama musical independiente de nuestro país, por supuesto eso hace que pueda diferenciar entre si un artista es nuevo o si es alguien relativamente reconocido por proyectos anteriores.
Para no darle mucha vuelta, sí es sorprendente encontrar a jóvenes que empiezan a recorrer un camino; de forma particular, en el Festival Nueva Era no hubo solo bandas o músicos, sino también escritores y poetas; es decir: EL ARTE FUE CON TODO.
Es gratificante saber que este cartel del evento contó con un amplio público que no asistió solo para ver qué tal los pelados o para ver a caras conocidas como Alex Eugenio y El General Villamil. Tombó, El Búho de Minerva, Pan de Dulce, Biera y Rosero tienen su gente, eso es innegable.
Entonces, como me gusta siempre resolver las propias inquietudes que planteo:
Sí, sí existe una nueva camada en el indie local. Somos afortunados por eso.
No se crean, tampoco. Con esto no quiero referirme a que hay que dejar de escuchar a Niñosaurios, Cadáver Exquisito o Ricardo Pita, porque uno no debe olvidar las raíces; pero es bueno saber que la oferta se expande y por ende la demanda también.
Pueden ignorar esta pequeña reflexión dominical o pueden ir a buscar novedades en la música de nuestra ciudad (aprovechando las fiestas, de hecho), al fin y al cabo estos son pensamientos que a este -no tan- humilde personaje se le cruzan por la mente.
Que por favor no dejen de surgir nuevas propuestas, nuevos artistas y nuevos festivales.
Con fe en la nueva ola
¡La Caracola ha hablado!
Por: Juan José Avilés Navarrete